Con 13 años y 11 meses, en 2014, Poorna Malavath se convirtió en la niña más joven en escalar el Everest (8848 m.). Desde entonces, ha escalado otras 3 de las «Siete Cumbres», las montañas más altas de cada uno de los 6 continentes y la más alta de Norteamérica. En 2016 subió el Kilimanjaro en Tanzania, la montaña más alta de África, con 5893 metros. En 2017, el Elbrus en Rusia, la más alta de Europa con 5642 metros. Este año, con 18 años, subió la bandera tricolor india hasta lo alto del Aconcagua en Argentina, que, con 6962 metros es el techo del continente americano. Y todo para demostrar que “Las chicas pueden conseguir lo que quieran”.

LOS ORÍGENES

En el año 2000, Poorna nació en un pueblecito llamado Pakala, del distrito de Nizamabad, en el estado de Telangana de la India. Nizamabad es uno de los 250 distritos más atrasados de la India (de un total de 640), donde sólo el 86% de las mujeres están alfabetizadas. Sus padres, agricultores como la mayoría de los habitantes de la región, apoyaban a Poorna igual que a su hermano mayor, cosa poco común en su país. Sin embargo, su pueblo se le quedaba pequeño y su escuela más aún, así que se marchó para ingresar en el internado de servicios sociales de Telangana. Allí es dónde fue reclutada para un campamento de escalada.

LA MONTAÑA ENTRA EN LA VIDA DE POORNA

Entonces empezó realmente la nueva vida de Poorna. Descubrir la escalada fue para Poorna una epifanía y pronto comenzó a despuntar entre los demás asistentes al campamento. Entre 110 niños y niñas, Poorna fue escogida junto con otros 19 para el programa “Operación Everest”. La idea del programa era llevar a un niño y una niña hasta la cima del Everest, para demostrar la capacidad del sistema escolar indio. Y vaya si lo mostraron! Tras 8 meses de entrenamiento, escalando el Monte Renock (6400 m.) y aclimatando en Ladakh, ella y otro chico del programa, Anand Kumar (17 años), marcharon a Nepal para subir la montaña más alta del mundo. Cuando Poorna vio por primera vez el Everest le dijo a su entrenador: “No es tan alto. Podemos subir eso en un día”.

EL ASCENSO AL EVEREST

El día que llegaban al Campo Base hubo una avalancha en la Cascada de Hielo (complicado paso en el ascenso al Everest) y al menos 16 sherpas dejaron la vida en la montaña. Cuando los responsables del programa informaron a Poorna y a su compañero, ellos decidieron seguir con sus planes, pese a la insistencia para que volvieran a casa. 52 días después, los dos pasaban 15 minutos en la cima del mundo.

Mientras muchas de las niñas de su pueblo se casaban con señores mucho más mayores y entregaban su vida al cuidado de ellos y su descendencia, Poorna subía montañas. Su objetivo, según ella, era “probar que las chicas pueden conseguir lo que quieran.» Desde entonces ha recorrido el mundo persiguiendo su objetivo de subir las 7 Cumbres y difundir su mensaje:

“Tenemos muy pocas oportunidades, así que cuando tienes una, debes aprovecharla. Mucha gente te dirá: -No puedes hacer esto, no puedes hacer aquello-, pero podemos hacer cualquier cosa porque hemos nacido ganadores y todo es posible.”

POORNA EN EL CINE

Todo un ejemplo de lucha y superación, ¿verdad? Su inspiradora historia ha sido llevada al cine («Poorna» 2017), película que desde Malamalama queremos recomendar, así que si no tienes plan en estos días, conéctate a Netflix y disfruta de con las aventuras de esta niña india que tuvo el valor de plantarle cara a los que le decían lo que no podía hacer

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