La vida con equipaje de mano
Cómo me gusta leer en verano. Sin prisas. Degustar una página tras otra. Echar una cabezadita entre capítulo y capítulo. O un chapuzón.
Nuestra recomendación de hoy es muy apropiada para ello. En este librito, que se lee de una sentada, Romagnoli nos regala una visión del mundo muy particular. Por supuesto que es una oda al viaje sin rumbo. Al conocimiento del mundo y sus habitantes. A la flexibilidad de los itinerarios. Pero también utiliza el viaje como metáfora de la vida. Una vida ligera de equipaje. Flexible y rica.
A través de multitud de anécdotas vividas en su carrera como periodista, Gabriele Romagnoli nos va explicando esta filosofía tan particular como práctica. Un funeral en vida en Corea del Sur, un famoso fotógrafo de moda que se convirtió en sacerdote budista, un cadáver en una maleta en Bali o la lesión del hijo de su dentista. Un montón de historias divertidas (algunas), tragicómicas (las más) que sirven de excusa al autor para decirnos que la vida se pasa rápido, que no vale la pena tener muchas cosas y que no hay que parar demasiado en el mismo sitio.
“Sé un blanco móvil. Circular, moverse, intercambiar, cambiar. Tienes derecho. Hoy eres esto. Mañana podrías querer ser algo distinto en otro lugar. Llevando contigo a las personas y cosas importantes. O dejándote llevar con ellos, ya que, ante todo, no debes ser un lastre. Comprueba de qué material estás hecho, cuánto estorbas, si tienes demasiadas pretensiones, deudas, expectativas, problemas sin resolver…”
Este libro no podría haber llegado a mi de mejor manera. Lo encontré en un punto de intercambio de libros en un hostel en Sri Lanka. Dejé mi copia de “Años Salvajes” de William Finnegan (del que ya hablaré en otro post) y me llevé este libro que habla precisamente de eso. De abrazar lo nuevo y dejar marchar lo viejo. De aligerar la mochila.
Edu Lalanda
Director de Malamalama Travels
