El acceso al agua potable es una mejora exponencial en la vida de las personas. Mejora el bienestar social, la salud y reduce la pobreza. También aumenta las oportunidades de educación y empleo, contribuyendo notablemente al desarrollo de las comunidades más atrasadas.

La carencia de agua potable es uno de los mayores frenos al desarrollo de muchos países. 2100 millones de personas carecen del que es un “derecho humano esencial” según las Naciones Unidas. Los niños son uno de los sectores más afectados por este problema: 1 de cada 4 escuelas primarias en el mundo carecen de agua potable y 700 menores de 5 años mueren diariamente de diarrea por problemas relacionados con el agua. Unos 4000 millones de personas padecen escasez grave de agua durante al menos un mes al año y unos 700 millones se verán obligados a emigrar debido a la escasez de aquí a 2030.

Hoy, día 22 de Marzo, fue declarado en el año 1993 Día Mundial del Agua por las Naciones Unidas, para concienciar sobre los dramáticos efectos de la escasez hídrica. Acostumbrados a abrir un grifo y que salga agua, nosotros no estamos familiarizados con estos problemas, pero para la mitad de la población es una preocupación muy real. Este año, las Naciones Unidas han presentado un informe titulado Leaving No One Behind (Que Nadie Se Quede Atrás), que puedes descargar aquí. En él analiza las desigualdades que existen en el mundo respecto al acceso al agua y plantea algunas interesantes soluciones para superarlas.

Gilbert F. Houngbo  es el Presidente de ONU Agua, el organismo de la ONU para coordinar las iniciativas de en materia de agua dulce y saneamiento, el Objetivo 6 del plan de desarrollo sostenible Agenda 2030. En la presentación del informe decía: ”Los números hablan por si mismos. Como muestra el informe, si la degradación del medio ambiente natural y la presión insostenible sobre los recursos hídricos mundiales continúan al ritmo actual, el 45% del producto interno bruto mundial y el 40% de la producción mundial de cereales estarán en riesgo en 2050. Las poblaciones pobres y marginadas se ve afectado de manera desproporcionada, exacerbando aún más ya las desigualdades en aumento […] el Informe 2019 proporciona evidencia de la necesidad de adaptar los enfoques, tanto en la política y la práctica, para abordar las causas de la exclusión y la desigualdad “

 Al margen de las políticas globales y las obvias medidas de ahorro de agua hay otras opciones para aportar nuestro granito de arena en esta causa. En Malamalama trabajamos con Waves 4 Water, una ONG cuyo objetivo es hacer llegar filtros de agua a las comunidades más necesitadas. Lo original de su planteamiento es lo que ellos llaman “humanismo de guerrilla”, orientándose a la acción continuada de y descentralizada de muchos individuos, en lugar de las grandes actuaciones de otras ONGs. La idea es la siguiente: organizas una colecta de fondos a través de su página, ellos te envían filtros potabilizadores por el importe recaudado y tú lo llevas en tu viaje y lo entregas directamente a la comunidad.