SUBIR EL KILIMANJARO
Subimos la montaña más grande de África
5895 metros. Ahí es nada. Esa es la altitud del Kilimanjaro. Bueno, en realidad del Uhuru, que es pico del más alto de los 3 volcanes que componen el macizo. Por eso es la cumbre más alta de África. 4900 metros de altura desde su base. Por eso es la montaña independiente más alta del mundo. Subir el Kilimanjaro parece un reto para superhombres. Ya veremos que no es así.
¿Y qué tiene de especial? Pues imagínate contemplar la sabana africana desde esa altitud. El reto y superación de alcanzar esa altitud. Conocer de cerca la cultura extraordinaria de los que allí habitan y su «Hakuna Matata» (que no lo invento Disney…). Ver de cerca las perpetuas nieves del Kilimanjaro, que no son tan perpetuas (los expertos dicen que para 2050 habrán desaparecido)
Pues allí vamos.
Así de mal lo pasaron Juan, Alex y Sergio en 2019 subiendo el Kili
EL TREK DEL KILIMANJARO
Así de fácil es subir el Kilimanjaro
¿Es difícil subir el Kilimanjaro? Pues no. La verdad es que cualquiera que este medianamente bien físicamente, que pueda aguantar caminatas largas y que le eche ganas puede subir. De hecho, entorno a 9.000 personas lo suben cada año.
¿Es cierto que a todo el mundo le da mal de altura en el Kilimanjaro? A ver. Subimos hasta casi 6000 metros de altitud. El oxígeno es aproximadamente el 40% del que hay a nivel del mar. Dicho esto, con una correcta aclimatación, se puede subir con seguridad. Lo que no puedes hacer es subir por la ruta de todos los turistas que ataca la cumbre en 3 días. Se llama ruta Marangu, pero es más conocida como ruta de la cocacola… Imagina porqué. El 80% de las personas que suben cada año al Kili van por esa ruta. Solo el 40% de ellos lo consigue.
Nosotros vamos por la ruta Machame. Un poco más dura, si. Pero con una tasa de éxito del 96%. Las bajas suelen ser por torceduras de tobillo y cosas parecidas, pero no por mal de altura. En este caso, los 6 días que lleva alcanzar la cumbre hacen que la aclimatación sea óptima.