En cada trek del Campo Base del Everest escribo un «cuaderno de bitácora» que voy enviando por WhatsApp a familiares y amigos de los expedicionarios, para narrarles nuestros progresos y hacerles saber que estamos bien. Si quieres hacerte una idea de cómo es uno de nuestros treks, nada mejor que este diario para saber como se vive una experiencia inolvidable.
Mensaje de bienvenida
Buenas! Soy Edu Lalanda, director de Malamalama. Muchas gracias por apuntarte al Cuaderno de Bitácora de nuestra próxima expedición al Campo Base del Everest! 🤗 Ya estamos en Nepal!!!
Por favor, asegúrate de que tienes guardado este número en la memoria de tu teléfono. Si no, no recibirás los mensajes que enviemos desde la lista de difusión.
A partir de hoy, enviaremos un mensaje diario. Por favor, si ves que algún día no llegan los mensajes, no te asustes. Como te puedes imaginar, en estas tierras las comunicaciones pueden fallar y a lo mejor algún día no podemos escribir, sobre todo en determinadas etapas, que ya te avisaré.
Muchísimas gracias por tu interés. Los que vamos en la expedición agradecemos enormemente el apoyo que viene de fuera. Es un soporte que nos ayuda a conseguir el objetivo, así que si en algún momento quieres que retransmita un mensaje a alguno de los participantes en la expedición, no lo dudes. Esto no es un grupo, así que el mensaje solo lo leeré yo, no todas las personas que están en la lista de difusión.
Un saludo y bienvenido a la Expedición Campo Base del Everest ’24 y a la familia Malamalama!
Día 0: Kathamandu
Buenas familia y amigos! Aquí Edu retransmitiendo desde Kathmandu. Por fin nos juntamos todo el equipo! Hoy ha sido una jornada intensa. Turismo para los afortunados que llegaron antes, vuelo para los que llegamos hoy.
Aquí son las 23:55 y en una hora tenemos que trasladarnos a Manthali (4-5 horas por una carretera bueniiiiiiiisima) donde cogeremos el vuelo para Lukla. Y ahí empieza la aventura de verdad. Mañana llegaremos a Phakding (2650 m.) a dormir. Es uno de los puntos donde suele haber poca cobertura, pero os escribiré antes desde Lukla para confirmaros que hemos aterrizado bien!
Mañana más y mejor! 🤗
Día 1: La eterna espera en el aeropuerto de Manthali
Buenas familia y amigos! Hoy ha sido un día para ponernos a prueba. No como estamos acostumbrados. En la montaña Con esfuerzo físico. Hoy hemos puesto a prueba nuestra capacidad de aguante.
En los Himalayas, la montaña manda más allá de hacer senderismo, escalar u otra actividad. La montaña te dice incluso cuando puedes entrar y cuando no.
Hoy dijo que no le hacía mucha gracia.
A la 1 de la madrugada nos montamos en la furgoneta que habría de llevarnos por carreteras (que no merecen ese nombre) hasta Manthali. Cuando estábamos esperando para embarcar en nuestra avioneta hasta Lukla (el punto de partida de nuestro camino), el viento comenzó a soplar en destino. Eso significa que no volamos…
O que sí volamos. O que no… Depende del rato…
Así que este ha sido el ambiente del día:
Pero no pasa nada. Nos mudamos a pasar la noche a un sitio estupendo con piscina. Mañana salimos a primera hora, sin tener que facturar otra vez, ni nada de eso… Una noche de descanso en Manthali y seguimos por el programa.
Familia y amigos, os seguiré informando! Mañana a ser posible desde Lukla!!!!
Día 2: Comenzamos a andar
Buenas familia y amigos! Estamos ya en Lukla a 2800 m.! Comienza el trek! Volveré a conectar (si puedo) desde Phakding.
Buenas familia y amigos! Escribo ya desde Phakding, a 2650 metros, donde pasaremos la noche. No sé cuando recibiréis esta crónica, que aquí hay muy mala cobertura. La jornada ha comenzado prontito, a las 4, que teníamos que ir rápido al aeropuerto para intentar coger el primer vuelo que saliera.
El vuelo desde Manthali a Lukla dura unos 18 minutos. Ni te enteras.
Aunque algunos andaban con problemas estomacales (nada grave y muy común en estas latitudes…) hemos podido llegar a las 8 de la mañana a Lukla y descansar un rato antes de comenzar a andar.
La ruta de hoy era tranquilita. 9 kilómetros casi todo bajada. Ideal para calentar las piernas antes de la subida que nos toca mañana…
Por fin pasamos los primeros puentes colgantes y disfrutamos de la comida local
Día 3: La hora de la verdad. Comienza el trek
Hoy hemos hecho lo que realmente es el principio del trek. 12 kilómetros, 1200 metros de desnivel positivo acumulado, casi todos en los últimos 4 kilómetros… Una prueba para ver cómo estamos.
El trek comienza con unas cuantas subidas y bajadas hasta que alcanzamos el control militar de Monjo, donde comienza oficialmente el Parque Nacional de Sagarmatha (ese es el nombre nepalí del Everest)
Después de una parada para comer, alcanzamos el famoso puente Hillary, el más alto de todo el trek y uno de los más altos de Nepal, con sus 135 m.
Y a partir de ahí, llega lo bueno, una subida llena de escaleras, rampas de arena y algo de piedra, que pone a prueba el estado en el que estamos. Debo decir que el resultado de la prueba ha sido más que satisfactorio y que espero grandes cosas de este grupo! Así, pasito a pasito (hacemos una media de 2 kilómetros por hora) hemos llegado a Namche Bazaar. La capital del pueblo Sherpa, a 3440 metros de altitud, era antiguo centro neurálgico del intercambio entre sal del Tibet y especias indias hoy en día lo es de todas las expediciones de montaña de la región del Solokhumbu.
Este es uno de mis puntos favoritos del trek. Pasamos dos noches en este precioso pueblito colgado de la montaña, donde Chime y Nima nos obsequian con toda su hospitalidad en su Yak Hotel (que frecuenta el gran Carlos Soria cuando viene por estas tierras…)
Mañana nos espera jornada de aclimatación aquí mismo, y un par de sorpresitas. Seguiré informando!!!
Día 4: «Trabaja alto y duerme bajo»
Buenas familia y amigos! Continuamos con nuestra aclimatación. La idea es dar tiempo al cuerpo para que se acostumbre a la altitud a la que tiene que vivir. Para ello hay que cumplir con la norma de “trabaja alto, duerme bajo”. Subimos hasta 3900 metros para decirle al cuerpo que esa es a la altitud que tiene que adaptarse. Después le damos tiempo a que haga esa adaptación durmiendo más abajo, a 3440, que está nuestro querido Namche Bazaar.
Es esta una jornada muy especial, sobre todo porque nos regala las primeras vistas del Everest y sus hermanas, Lhotse, Thamserku y, mi favorita, Ama Dablam.
También hemos visitado el proyecto Sagarmatha Next, que trata de sacar la basura del Parque Nacional y promover el reciclaje. Nosotros colaboramos con ellos bajando bolsas de basura desde Namche hasta Lukla en nuestro camino de vuelta.
Una jornada tranquila, que nos llevará más fuertes hasta la etapa de mañana, en la que rozaremos los 4000 metros en el monasterio de Tengboche.
Mañana más y mejor! Muchas gracias por seguirnos!!!
Día 5: La jornada más espiritual del trek
Buenas familia y amigos! Ya estamos en el famoso Tengboche, a casi 4000 metros. Hoy hemos empezado el día prontito, para pasar por el monasterio en Namche Bazaar, donde el lama Nagwang Tengay, que todos los años nos bendice y pide el favor de las montañas para que nos permitan recorrerlas y alcanzar sus cimas. Para ello, nos pone un cordel de colores, llamado sundi, con un nudo delante y otro detrás, cada uno para bloquear a los malos espíritus que nos puedan acechar
Después hemos vuelto al camino, hoy en otra jornada exigente, pero muy bonita. Tras un tramo de subidas y bajadas, bajamos al río de nuevo y otra vez para arriba por una preciosa ladera llena de rododendros en flor.
Al llegar a Tengboche, hemos ido al monasterio que da nombre a la aldea, uno de los más altos y más bonitos de Nepal. Aquí solemos asistir a una ceremonia, pero por desgracia, hoy había sido más pronto, así que ya nos íbamos a ir, cuando un monje ha entrado en la sala y ha empezado a bendecir a algunos, así que hemos salido con una segunda bendición al cuello, así que vamos más que protegidos!!!
Para terminar la jornada, el briefing de todas las noches en las que analizamos la siguiente y nos mentalizamos para el siguiente reto!
Por cierto, si hoy y durante 3 o 4 jornadas no os escriben mucho, no penséis que no os quieren, que es que estamos ya en terreno de poca cobertura. Muchyas gracias por vuestro interés! Mañana más y mejor!
Día 7: La Puerta de los Himalayas
Buenas familia y amigos! Día peculiar el de hoy! Casi todos dicen que es el que más les ha gustado. Estamos en Pheriche, que yo llamo “la Puerta de los Himalayas”. Aquí se manifiesta la montaña en todo su esplendor.
Después del desayuno hemos salido a caminar, coger un poco de altura y mejorar nuestra aclimatación. Teníamos un viento fuerte, pero ha sido un día precioso. Hemos alcanzado los 4600 y hemos salido un poco de los caminos más pisados, para disfrutar también de la montaña más salvaje. Además hemos alcanzado a ver dos nuevos ochomiles: el Cho Oyu (8188 m) y el Makalu (8485 m)
Después hemos bajado a comer al Cafe 4410, un restaurante en Dingboche (aldea cercana). En este punto siempre nos damos un homenaje “occidental”. De hecho en esta ocasión, después de una estupenda hamburguesa nos hemos tomado un cafecito de sobremesa viendo la peli de “Everest”
Mañana nos toca seguir subiendo y ya rozar los 5000. Una jornada preciosa!
Un saludo a todos y muchísimas gracias por vuestros mensajes de apoyo. En los momentos bajos se agradecen!!!
Día 6: Entramos en terreno de yaks
Buenas familia y amigos! Ya hemos llegado a Pheriche (4270 m.) Hoy ha sido una ruta exigente pero preciosa! Comenzando con un amanecer espectacular…
El primer tramo baja poco a poco hasta lo que conocemos como el Bosque de Rivendel, por su parecido con los escenarios del Señor de los Anillos (y por el primer hostel que encuentras, que se llama así! 😁). A partir de ahí comenzamos a caminar a la vera de nuestro querido Ama Dablam.
Ya se nota el cambio de paisaje. Los bosques de abetos dan paso al páramo, y cada vez parece más desértico.
En este camino hemos alcanzado los 4000
Menos mal que llevamos un equipo fuerte de porters. Ellos llevan la mayor parte de nuestro peso. Sin ellos, una aventura como esta sería imposible…
Ya entramos en terreno de yaks.
Mañana repetimos en esta ubicación, de nuevo para aclimatar. Os iré contando!
Día 8: el Memorial de los Caídos
Buenas familia y amigos! Por fin hemos alcanzado los 5000 metros y esta es la vista que nos regala el valle
Hemos comenzado la mañana, como siempre, haciendo las mediciones de oxígeno en sangre. Este dato es el más fiable para ver cómo se está adaptando nuestro cuerpo a la altitud. Estamos todos aclimatando de maravilla. Algunos oxigenan aquí casi como en casa! 😁
Después comenzamos ascendiendo el valle de Pheriche, un falso llano que desemboca de frente al glaciar del Khumbu.
Después de comer, tras un pequeño ascenso, llegamos al Memorial de los Caídos en el Everest. El lugar más sobrecogedor del trek. Se trata de una planicie cubierta de chortens (monumentos funerarios) en homenaje a aquellos que perdieron su vida en estas montañas.
Al llegar a Lobuche, hemos dejado las mochilas y hemos ascendido unos metros más para contemplar el Glaciar del Khumbu y, de paso, aclimatar mejor para nuestra etapa de mañana
Mañana a estas horas, estaremos de vuelta del Campo Base del Everest. One team, one dream
Día 10: Cumbre y huída
Buenas familia y amigos! Ayer el cansancio me impidió daros más detalles, así que hoy toca crónica doble. Como ya sabéis, nuestras botas nos llevaron ayer hasta el Campo Base del Everest, a 5364 metros sobre el nivel del mar. Una experiencia única. Después de una larga jornada, la llegada a la meta desata las emociones y las lagrimitas salen a relucir.
Pero no es oro todo lo que reluce. El camino de vuelta a Gorak Shep, donde dormimos, es extenuante. Se siente la falta de oxígeno y el frío empieza a hacer mella.
Tras una cena rápida nos vamos a la cama. El plan es ver amanecer desde el Kala Pattar. Con sus 5545 metros, se trata en realidad de una especie de joroba de su hermano mayor, el Pumori (7161 m.).
Esta subida no es para todos. Es exigente. Muy exigente. Hace mucho frío (unos -10ºC). Es de noche (salimos a las 4 am) y no has dormido. Tienes el estómago vacío. Y hace frío (creo que ya lo había dicho…). Por eso, solo los más preparados del equipo pueden afrontar el reto. A las 6:33 de la mañana 6 de nosotros alcanzábamos una cumbre muy peleada, pero todos juntos. Como equipo.
Después, toca huir. De estas montañas no se baja, se huye. Con el corazón lleno de belleza, pero con ganas de tener una o dos comodidades. Ganas de dormir mucho. De comer comida de casa (aunque aquí se come muy bien). De estar con la gente de casa.
En el camino de vuelta, nos toca separarnos. Dos de nuestros compañeros se van por otra ruta, para recorrer otra zona del Parque Nacional de Sagarmatha
Los demás hemos llegado ya a la comodidad de los 4200 metros y hemos celebrado el éxito
Mañana continuamos el descenso. Continuaré informando!
Día 11: Despedida
Buenas familia y amigos! No os podéis imaginar lo que es volver a tener oxígeno. Nosotros lo estamos ganando metro a metro que descendemos. Hoy ha sido un día intenso y largo. Muy largo… 21 kilómetros nos ha costado bajar de los 4200 a 3440.
Subidas, bajadas. Frío, calor… con tantos kilómetros las sensaciones cambian mucho. A ratos bailas…
Otros ratos solo puedes contemplar la belleza que te rodea
Pero, poco a poco, con el camino de vuelta, vamos descubriendo cómo este viaje nos ha cambiado. Cómo se ha creado un equipo (ya con nuevos proyectos).
Cómo hemos conocido un país y una cultura.
Incluso hemos encontrado el yak de Osborne
Y mañana queda otra tirada. La última. En la que esta compañía se separa. Por un rato, al menos…
Después, toca huir. De estas montañas no se baja, se huye. Con el corazón lleno de belleza, pero con ganas de tener una o dos comodidades. Ganas de dormir mucho. De comer comida de casa (aunque aquí se come muy bien). De estar con la gente de casa.
En el camino de vuelta, nos toca separarnos. Dos de nuestros compañeros se van por otra ruta, para recorrer otra zona del Parque Nacional de Sagarmatha
Los demás hemos llegado ya a la comodidad de los 4200 metros y hemos celebrado el éxito
Mañana continuamos el descenso. Continuaré informando!
Día 0: Kathamandu
Buenas familia y amigos! Aquí Edu retransmitiendo desde Kathmandu. Por fin nos juntamos todo el equipo! Hoy ha sido una jornada intensa. Turismo para los afortunados que llegaron antes, vuelo para los que llegamos hoy.
Aquí son las 23:55 y en una hora tenemos que trasladarnos a Manthali (4-5 horas por una carretera bueniiiiiiiisima) donde cogeremos el vuelo para Lukla. Y ahí empieza la aventura de verdad. Mañana llegaremos a Phakding (2650 m.) a dormir. Es uno de los puntos donde suele haber poca cobertura, pero os escribiré antes desde Lukla para confirmaros que hemos aterrizado bien!
Mañana más y mejor! 🤗
Día 1: La eterna espera en el aeropuerto de Manthali
Buenas familia y amigos! Hoy ha sido un día para ponernos a prueba. No como estamos acostumbrados. En la montaña Con esfuerzo físico. Hoy hemos puesto a prueba nuestra capacidad de aguante.
En los Himalayas, la montaña manda más allá de hacer senderismo, escalar u otra actividad. La montaña te dice incluso cuando puedes entrar y cuando no.
Hoy dijo que no le hacía mucha gracia.
A la 1 de la madrugada nos montamos en la furgoneta que habría de llevarnos por carreteras (que no merecen ese nombre) hasta Manthali. Cuando estábamos esperando para embarcar en nuestra avioneta hasta Lukla (el punto de partida de nuestro camino), el viento comenzó a soplar en destino. Eso significa que no volamos…
O que sí volamos. O que no… Depende del rato…
Así que este ha sido el ambiente del día:
Pero no pasa nada. Nos mudamos a pasar la noche a un sitio estupendo con piscina. Mañana salimos a primera hora, sin tener que facturar otra vez, ni nada de eso… Una noche de descanso en Manthali y seguimos por el programa.
Familia y amigos, os seguiré informando! Mañana a ser posible desde Lukla!!!!
Día 2: Comenzamos a andar
Buenas familia y amigos! Estamos ya en Lukla a 2800 m.! Comienza el trek! Volveré a conectar (si puedo) desde Phakding.
Buenas familia y amigos! Escribo ya desde Phakding, a 2650 metros, donde pasaremos la noche. No sé cuando recibiréis esta crónica, que aquí hay muy mala cobertura. La jornada ha comenzado prontito, a las 4, que teníamos que ir rápido al aeropuerto para intentar coger el primer vuelo que saliera.
El vuelo desde Manthali a Lukla dura unos 18 minutos. Ni te enteras.
Aunque algunos andaban con problemas estomacales (nada grave y muy común en estas latitudes…) hemos podido llegar a las 8 de la mañana a Lukla y descansar un rato antes de comenzar a andar.
La ruta de hoy era tranquilita. 9 kilómetros casi todo bajada. Ideal para calentar las piernas antes de la subida que nos toca mañana…
Por fin pasamos los primeros puentes colgantes y disfrutamos de la comida local
Estos son los momos, muy parecidos a las gyozas japonesas
Día 3: La hora de la verdad. Comienza el trek
Hoy hemos hecho lo que realmente es el principio del trek. 12 kilómetros, 1200 metros de desnivel positivo acumulado, casi todos en los últimos 4 kilómetros… Una prueba para ver cómo estamos.
El trek comienza con unas cuantas subidas y bajadas hasta que alcanzamos el control militar de Monjo, donde comienza oficialmente el Parque Nacional de Sagarmatha (ese es el nombre nepalí del Everest)
Después de una parada para comer, alcanzamos el famoso puente Hillary, el más alto de todo el trek y uno de los más altos de Nepal, con sus 135 m.
Y a partir de ahí, llega lo bueno, una subida llena de escaleras, rampas de arena y algo de piedra, que pone a prueba el estado en el que estamos. Debo decir que el resultado de la prueba ha sido más que satisfactorio y que espero grandes cosas de este grupo! Así, pasito a pasito (hacemos una media de 2 kilómetros por hora) hemos llegado a Namche Bazaar. La capital del pueblo Sherpa, a 3440 metros de altitud, era antiguo centro neurálgico del intercambio entre sal del Tibet y especias indias hoy en día lo es de todas las expediciones de montaña de la región del Solokhumbu.
Este es uno de mis puntos favoritos del trek. Pasamos dos noches en este precioso pueblito colgado de la montaña, donde Chime y Nima nos obsequian con toda su hospitalidad en su Yak Hotel (que frecuenta el gran Carlos Soria cuando viene por estas tierras…)
Mañana nos espera jornada de aclimatación aquí mismo, y un par de sorpresitas. Seguiré informando!!!
Día 4: «Trabaja alto y duerme bajo»
Buenas familia y amigos! Continuamos con nuestra aclimatación. La idea es dar tiempo al cuerpo para que se acostumbre a la altitud a la que tiene que vivir. Para ello hay que cumplir con la norma de “trabaja alto, duerme bajo”. Subimos hasta 3900 metros para decirle al cuerpo que esa es a la altitud que tiene que adaptarse. Después le damos tiempo a que haga esa adaptación durmiendo más abajo, a 3440, que está nuestro querido Namche Bazaar.
Es esta una jornada muy especial, sobre todo porque nos regala las primeras vistas del Everest y sus hermanas, Lhotse, Thamserku y, mi favorita, Ama Dablam.
También hemos visitado el proyecto Sagarmatha Next, que trata de sacar la basura del Parque Nacional y promover el reciclaje. Nosotros colaboramos con ellos bajando bolsas de basura desde Namche hasta Lukla en nuestro camino de vuelta.
Una jornada tranquila, que nos llevará más fuertes hasta la etapa de mañana, en la que rozaremos los 4000 metros en el monasterio de Tengboche.
Mañana más y mejor! Muchas gracias por seguirnos!!!
Día 5: La jornada más espiritual del trek
Buenas familia y amigos! Ya estamos en el famoso Tengboche, a casi 4000 metros. Hoy hemos empezado el día prontito, para pasar por el monasterio en Namche Bazaar, donde el lama Nagwang Tengay, que todos los años nos bendice y pide el favor de las montañas para que nos permitan recorrerlas y alcanzar sus cimas. Para ello, nos pone un cordel de colores, llamado sundi, con un nudo delante y otro detrás, cada uno para bloquear a los malos espíritus que nos puedan acechar.
Después hemos vuelto al camino, hoy en otra jornada exigente, pero muy bonita. Tras un tramo de subidas y bajadas, bajamos al río de nuevo y otra vez para arriba por una preciosa ladera llena de rododendros en flor.
Al llegar a Tengboche, hemos ido al monasterio que da nombre a la aldea, uno de los más altos y más bonitos de Nepal. Aquí solemos asistir a una ceremonia, pero por desgracia, hoy había sido más pronto, así que ya nos íbamos a ir, cuando un monje ha entrado en la sala y ha empezado a bendecir a algunos, así que hemos salido con una segunda bendición al cuello, así que vamos más que protegidos!!!
Para terminar la jornada, el briefing de todas las noches en las que analizamos la siguiente y nos mentalizamos para el siguiente reto!
Por cierto, si hoy y durante 3 o 4 jornadas no os escriben mucho, no penséis que no os quieren, que es que estamos ya en terreno de poca cobertura. Muchyas gracias por vuestro interés! Mañana más y mejor!
Día 6: Entramos en terreno de yaks
Buenas familia y amigos! Ya hemos llegado a Pheriche (4270 m.) Hoy ha sido una ruta exigente pero preciosa! Comenzando con un amanecer espectacular…
El primer tramo baja poco a poco hasta lo que conocemos como el Bosque de Rivendel, por su parecido con los escenarios del Señor de los Anillos (y por el primer hostel que encuentras, que se llama así! 😁). A partir de ahí comenzamos a caminar a la vera de nuestro querido Ama Dablam.
Ya se nota el cambio de paisaje. Los bosques de abetos dan paso al páramo, y cada vez parece más desértico.
En este camino hemos alcanzado los 4000.
Menos mal que llevamos un equipo fuerte de porters. Ellos llevan la mayor parte de nuestro peso. Sin ellos, una aventura como esta sería imposible…
Ya se nota el cambio de paisaje. Los bosques de abetos dan paso al páramo, y cada vez parece más desértico.
En este camino hemos alcanzado los 4000
Menos mal que llevamos un equipo fuerte de porters. Ellos llevan la mayor parte de nuestro peso. Sin ellos, una aventura como esta sería imposible…
Ya entramos en terreno de yaks.
Mañana repetimos en esta ubicación, de nuevo para aclimatar. Os iré contando!
Día 7: La Puerta de los Himalayas
Buenas familia y amigos! Día peculiar el de hoy! Casi todos dicen que es el que más les ha gustado. Estamos en Pheriche, que yo llamo “la Puerta de los Himalayas”. Aquí se manifiesta la montaña en todo su esplendor.
Después del desayuno hemos salido a caminar, coger un poco de altura y mejorar nuestra aclimatación. Teníamos un viento fuerte, pero ha sido un día precioso. Hemos alcanzado los 4600 y hemos salido un poco de los caminos más pisados, para disfrutar también de la montaña más salvaje. Además hemos alcanzado a ver dos nuevos ochomiles: el Cho Oyu (8188 m) y el Makalu (8485 m).
Después hemos bajado a comer al Cafe 4410, un restaurante en Dingboche (aldea cercana). En este punto siempre nos damos un homenaje “occidental”. De hecho en esta ocasión, después de una estupenda hamburguesa nos hemos tomado un cafecito de sobremesa viendo la peli de “Everest”
Mañana nos toca seguir subiendo y ya rozar los 5000. Una jornada preciosa!
Un saludo a todos y muchísimas gracias por vuestros mensajes de apoyo. En los momentos bajos se agradecen!!!
Día 8: el Memorial de los Caídos
Buenas familia y amigos! Por fin hemos alcanzado los 5000 metros y esta es la vista que nos regala el valle:
Hemos comenzado la mañana, como siempre, haciendo las mediciones de oxígeno en sangre. Este dato es el más fiable para ver cómo se está adaptando nuestro cuerpo a la altitud. Estamos todos aclimatando de maravilla. Algunos oxigenan aquí casi como en casa! 😁
Después comenzamos ascendiendo el valle de Pheriche, un falso llano que desemboca de frente al glaciar del Khumbu.
Después de comer, tras un pequeño ascenso, llegamos al Memorial de los Caídos en el Everest. El lugar más sobrecogedor del trek. Se trata de una planicie cubierta de chortens (monumentos funerarios) en homenaje a aquellos que perdieron su vida en estas montañas.
Al llegar a Lobuche, hemos dejado las mochilas y hemos ascendido unos metros más para contemplar el Glaciar del Khumbu y, de paso, aclimatar mejor para nuestra etapa de mañana
Mañana a estas horas, estaremos de vuelta del Campo Base del Everest. One team, one dream
Día 9: El Campo Base del Everest
Buenas familia y amigos! Ya estamos de vuelta del Campo Base. Muy cansados, pero contentos de haber conseguido superar esta prueba.
Día 10: Cumbre y huída
Buenas familia y amigos! Ayer el cansancio me impidió daros más detalles, así que hoy toca crónica doble. Como ya sabéis, nuestras botas nos llevaron ayer hasta el Campo Base del Everest, a 5364 metros sobre el nivel del mar. Una experiencia única. Después de una larga jornada, la llegada a la meta desata las emociones y las lagrimitas salen a relucir.
Pero no es oro todo lo que reluce. El camino de vuelta a Gorak Shep, donde dormimos, es extenuante. Se siente la falta de oxígeno y el frío empieza a hacer mella.
Tras una cena rápida nos vamos a la cama. El plan es ver amanecer desde el Kala Pattar. Con sus 5545 metros, se trata en realidad de una especie de joroba de su hermano mayor, el Pumori (7161 m.).
Esta subida no es para todos. Es exigente. Muy exigente. Hace mucho frío (unos -10ºC). Es de noche (salimos a las 4 am) y no has dormido. Tienes el estómago vacío. Y hace frío (creo que ya lo había dicho…). Por eso, solo los más preparados del equipo pueden afrontar el reto. A las 6:33 de la mañana 6 de nosotros alcanzábamos una cumbre muy peleada, pero todos juntos. Como equipo.
Después, toca huir. De estas montañas no se baja, se huye. Con el corazón lleno de belleza, pero con ganas de tener una o dos comodidades. Ganas de dormir mucho. De comer comida de casa (aunque aquí se come muy bien). De estar con la gente de casa.
En el camino de vuelta, nos toca separarnos. Dos de nuestros compañeros se van por otra ruta, para recorrer otra zona del Parque Nacional de Sagarmatha
Los demás hemos llegado ya a la comodidad de los 4200 metros y hemos celebrado el éxito de un modo muy especial
Mañana continuamos el descenso. Continuaré informando!
Día 11: Despedida
Buenas familia y amigos! No os podéis imaginar lo que es volver a tener oxígeno. Nosotros lo estamos ganando metro a metro que descendemos. Hoy ha sido un día intenso y largo. Muy largo… 21 kilómetros nos ha costado bajar de los 4200 a 3440.
Subidas, bajadas. Frío, calor… con tantos kilómetros las sensaciones cambian mucho. A ratos bailas…
Otros ratos solo puedes contemplar la belleza que te rodea.
Y a veces, recordar lo que echas de menos de casa…
Pero, poco a poco, con el camino de vuelta, vamos descubriendo cómo este viaje nos ha cambiado. Cómo se ha creado un equipo (ya con nuevos proyectos).
Cómo hemos conocido un país y una cultura.
Incluso hemos encontrado el yak de Osborne
Y mañana queda otra tirada. La última. En la que esta compañía se separa. Por un rato, al menos…
Gracias por vuestro interés! Nos vemos en la próxima aventura!